Charlas sobre el TTIP

Aprovechando las conferencias de mañana en Hortaleza sobre el TTIP a cargo del Profesor de Economía Política de la UCM, Xavier Arrizabalo, nos proponemos hacer una pequeña revisión sobre qué es el TTIP.

Del TTIP se advierte que tendrá un amplio impacto en nuestras vidas, que se está negociando a nuestras espaldas, sin luz y taquígrafos entre el Gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea, que afectará en el día a día de los ciudadanos pero que no se está gestionando ni de manera democrática ni por instituciones que hayan sido elegidas de una forma democrática directamente por todos. ¿Se trata todo ésto de una nueva Teoría de la Conspiración o está justificado? ¿Qué es el TTIP y que implican estas siglas?

TTIP significa Transatlantic Trade and Investment Partnership. O lo que es lo mismo Alianza para el Comercio y la Inversión Transatlántica: un Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europa y Estados Unidos.

El objetivo en teoría es llegar a un acuerdo para evitar las barreras arancelarias tal y como sucede actualmente dentro de la Unión Europea. Lo habitual en los intercambios comerciales entre países es que se establezca una tasa o impuestos a las mercancías de los países de fuera que entran en el propio con el objetivo de proteger a la industria, servicios y en general la economía local.

De esta forma se perjudica la competitividad de los productos de “fuera” al imponerles un coste adicional. La Unión Europea terminó, para los países miembros, con esta práctica por primera vez en la Historia europea.

La teoría liberal dice que al evitar este tipo de impuestos se facilita que otras empresas de fuera compitan contra las locales quitando “trabas” a los mecanismos de mercado. Las empresas locales al tener que competir contra las de fuera tendrán que esforzarse o bien en mejorar sus precios o bien en mejorar su calidad para poder seguir compitiendo.

Por supuesto, una empresa local (en éste caso española también podría competir más fácilmente en el mercado de EE.UU. sin estos sobrecostes adicionales.

También afectaría en teoría la libertad de capitales y de trabajadores de manera similar a como aplica a la Unión Europea. Así por ejemplo al trabajador europeo le facilitará trabajar en EE.UU. tal y como hoy en día miles de españoles van a Londres a trabajar. Actualmente para emigrar a trabajar a EE.UU. es necesaria la consabida Green Card.

En principio los acuerdos para lograr la eliminación de todas estas barreras arancelarias ya se ha logrado, salvo en agricultura, donde el proteccionismo europeo y norteamericano siempre ha sido muy elevado.

El segundo objetivo es eliminar barreras no arancelarias, principalmente legales y de protección social o ambientales. La Unión Europea es bastante más restrictiva que EE.UU. en muchos aspectos como el Fracking o si recordamos el caso de Eurovegas. También en Sanidad. En EE.UU. la legislación es mucho más laxa en este sentido o enfocada a Mercado, como en el caso de la Salud Pública.

Por último se persigue crear una especie de “Tribunal de lo Mercantil Mundial” mediante el cuál los Estados se someterán jurídicamente a una instancia superior ante el que se les podrá demandar por cuestiones comerciales si una empresa considera se atentó contra sus intereses.

Se trata en definitiva de una fase clave del proceso de Globalización, quizás en cuanto a comercio internacional se refiere el más importante desde la entrada de China en la OMC o de la creación de la misma UE.

Por un lado representa una serie de ideales y anhelos de la Humanidad: menos fronteras, menos patrias, unificación mundial, primer paso de una auténtica justicia universal, dinamización de la economía, mejora de precios y de productos y, después de todo, ¿qué joven español no soñaría con poder coger un billete y buscar trabajo en Estados Unidos como hoy puede hacer en Alemania, Inglaterra o Noruega?

Por el otro, el hecho de que lo negocie la Unión Europea, un ente que no es elegido democráticamente, genera fundadas suspicacias sobre cómo se está llevando a cabo el proceso de globalización anteriormente descrito. ¿Vamos hacia una tecnocracia en la que lo que más afecta al ciudadano no tiene cabina democrática? ¿La síntesis de la cultura legal norteamericana se comerá a la Europa con todo lo que eso implica para nuestro Estado del Bienestar? ¿La desregulación ayudará a prevenir futuras crisis económicas como la que vivimos o a combatir el cambio climático? ¿Y desde un punto de vista de la izquierda convencional cómo afecta la existencia de un Tribunal Internacional a la soberanía de los Estados? ¿Prevalecerá aquí el supuesto elemento internacionalista de la izquierda del Siglo XX o sin embargo el hecho de que un tribunal dependiente de una entidad no democrática reste soberanía a un Estado que supuestamente si lo es es un paso atrás?

Quizás el primer paso para un Gobierno democrático mundial sea a través de la eliminación de las fronteras económicas y la creación de este tipo de Instituciones. Irónicamente la Liberalización de la Economía, la entrada de China en la OMC y el Fin de la Guerra Fría han eliminado mucha más pobreza en el Mundo que todas las iniciativas de cooperación y de buena voluntad de la Historia (por mucho que estas consecuencias las estemos pagando especialmente los Occidentales de la Europa Mediterránea).

Desde luego estamos ante un tema fascinante y atendiendo en vivo a como se crea la Historial.

Muy recomendable pues asistir a las charlas del Profesor de Economía Política de la UCM, Xavier Arrizabalo, en el

CEPA Dulce Chacón. Calle Abertura 2, Metro Hortaleza o Parque de Santa María

Mañana 10 de Octubre a las 18:30

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