Viajar en transiberiano

Comienzo esta entrada de nuevo tipo en el Blog para hablar acerca de nuestro último viaje: Transiberiano, a través de Rusia. Haremos algunas entradas con información útil sobre el viaje, las principales ciudades que hemos visitado, fotos… Sin duda de uno de los viajes que hemos hecho que más nos han impactado.

¿Qué esperábamos encontrar en el Transiberiano? ¿Por qué este viaje? Desde siempre nos había fascinado Rusia. Tras el Oceáno Pacífico si hay una enormidad que te destaca cuando ves un mapamundi esa es este país. Un trecho escaso en tren equivale a recorrer España de punta a punta. ¿Cómo es un paisaje así? ¿Qué se siente en una estepa?

Suma sus peculiaridades culturales: desde el bello alfabeto cirílico al idioma ruso, de los más difíciles que existen. Su Historia que abarca desde las luchas contra los herederos de Gengish Kahn a la Resistencia a sangre y fuego durante la II Guerra Mundial o su papel protagonista durante la Guerra Fría. También su forma distinta de entender el cristianismo o su gastronomía, ocio o formas entender las relaciones sociales.

Acerca del Arte es un país capaz de crear a Tchakovsky, a Pushkin, a Dostoievski, Chejov, Tarkovsky… y también de poner al primer hombre en el Espacio.

Rusia es Occidente, pero siempre con un toque claramente diferente, peculiar y brillante.

¿Problemas que veíamos? En primer lugar la pasta. Por agencia el Trasiberiano no es barato y por tu cuenta sí, sin embargo en este caso nos surgían una serie de problemas por otro lado.

En primer lugar el inglés. Los rusos no hablan mucho inglés: en realidad sí lo hacen, pero piensan que no y les genera vergüenza hablarlo como pasaba en España hace unos años. Pero ya hablaremos más adelante de ésto. Aprendimos algo de ruso en la Casa Rusia de Madrid para poder defendernos pero aun así es complejo. Por otro lado las recomendaciones del Ministerio de Exteriores consideran que Rusia es un país peligroso para visitar. Bajo nuestro punto de vista eso es exagerado y no más que algunos países de la Unión Europea. Al menos en las zonas del Transiberiano. Por otro lado moverse en un tren, reservar los alojamientos y transportes con cierta precisión generaba una serie de trabajos para los que no teníamos demasiado tiempo…

Tras una serie de ver la mejor estrategia dimos con una spin off que se encargaba de hacer viajes de Transiberiano Low Cost, donde Low Cost no significa en absoluto baja calidad, más bien al contrario.

https://www.trensiberiano.com/

La empresa deriva de otra llamada sólo Camboya, pero esta nueva funciona en modo start up: compite en precio bajo y da un alto grado de personalización. Por otro lado no es un circuito de tipo “fijo”, con actividades programadas a tal tal tal o cuál hora donde vas con otras 20 o 30 personas. El grupo en el que estuvimos fuimos 5, la última mitad del viaje sólo 3 (más el coordinador). El servicio que te da la empresa básicamente es hoteles, compra de billetes, traducciones, provisión de una SIM, apoyo logístico si tienes algún problema (muy valioso) y una orientación general sobre la ciudad donde estas, monumentos principales y sus contextos. No cuento aquí las muy agradables y divertidas noches de vodka que nos tomamos con Andrés, el guía 🙂

De este modo conseguimos lo que buscamos y planificamos un viaje de 19 días a través de 6 ciudades rusas: Moscú, Kazán, Ekaterimburgo, Krasnoyarsk, Irtkusk y Litvanka, junto al lado Baikal. El viaje podía haberse extendido 6 días más hasta el final de la línea: Vladivostok. O también tomar la variante hacia Pekín (pasando por Ulam Baator) lo que lo convertiría en una pasada. Pero se nos hacía ya muy largo en días, en el caso de atravesar tres países además aumentaba la complejidad y para el caso de Vladivostok había que pasar 3 días seguidos en el tren, lo que nos desanimó.

Lo primero que hay que tener en cuenta, sobre ésto último, es que viajar en Transiberiano no consiste en pasar 19 días en un tren y ya, con alguna parada más o menos larga para hacer visita rápida. El transiberiano es una línea de trenes, no un tren. El viaje sería similar a un Interrail pero parando en ciudades rusas. Puedes comprar tu billete para la próxima parada en la estación cuando sea y no hay más. En nuestro caso para cada viaje entre ciudad y ciudad había que sacarse una billete y así lo hicimos.

En otra entrada hablaremos más de lo que es el Transiberiano en sí.

Resumen: de lo que hablaremos será pues del tramo del Transiberiano que va entre Moscú y el Lago Baikal. Unos 9mil kilómetros en tren (casi la cuarta parte del planeta). Con el apoyo de esta compañía (que tampoco es imprescindible ni mucho menos si alguien quiere trabajárselo un poco) y tras obtener los visados en el consulado de Madrid (no muy complicado, en sólo dos visitas) nos lanzamos.